Un equipo de científicos australianos ha descubierto un fascinante fenómeno natural que permite la creación de pepitas de oro a partir de terremotos y minerales.
Un hallazgo que cambiará la geología
Un equipo de investigadores de la Universidad de Monash, Australia, ha dado a conocer un descubrimiento que podría revolucionar la comprensión de cómo se forman las pepitas de oro. El estudio, publicado en Nature Geoscience, revela cómo las ondas sísmicas generadas por terremotos, junto con las propiedades del cuarzo, son clave para este proceso natural de creación del oro. Este avance, que no requiere intervención humana, podría cambiar la forma en que entendemos la geología y la extracción de este preciado metal.
La clave está en los terremotos y el cuarzo
Durante mucho tiempo, se sabía que el oro se formaba en minerales de cuarzo dentro de vetas hidrotermales. Estas se crean cuando grietas en las rocas se llenan de fluidos ricos en átomos de oro. Sin embargo, el nuevo estudio ha identificado dos factores esenciales que explican cómo se forman las pepitas en estas vetas:
- Los terremotos: La actividad sísmica genera depósitos de oro orogénico.
- El cuarzo, un mineral con propiedades piezoeléctricas, genera una carga eléctrica cuando se somete a estrés geológico, lo que resulta fundamental en el proceso.
¿Cómo se forman las pepitas de oro en estas vetas?
Cuando el cuarzo genera una carga eléctrica bajo la presión de un terremoto, reacciona con los fluidos hidrotermales cargados de oro que circulan por las vetas. Este proceso hace que el oro disuelto precipite y se solidifique, creando pepitas de considerable tamaño. Según los expertos, el fenómeno de la precipitación del oro es consecuencia directa de la interacción entre el cuarzo y los fluidos ricos en minerales.
Un proceso fascinante simulado en laboratorio
Para probar esta teoría, los científicos replicaron las condiciones de un terremoto en el laboratorio, sumergiendo cristales de cuarzo en una solución con oro. Los resultados fueron impresionantes: el cuarzo generó suficiente voltaje eléctrico como para precipitar el oro disuelto, confirmando la viabilidad del proceso.
Este fenómeno natural no crea oro «de la nada»
Es importante destacar que, según Chris Voisey, autor principal del estudio, el oro no se crea «de la nada». Para que este proceso ocurra, es necesario que los átomos de oro ya estén presentes en una solución que interactúe con el cuarzo. Lo que hace el fenómeno natural es transformar el oro de una forma líquida a una sólida, sin intervención humana.
Este descubrimiento abre nuevas puertas en el campo de la geología, ofreciendo una perspectiva única sobre cómo se forman los depósitos de oro en la Tierra y proporcionando una explicación clara de cómo los terremotos, en combinación con los minerales adecuados, pueden crear riquezas bajo nuestros pies.