En un movimiento que promete cambiar la forma en que utilizamos nuestro iPhone para realizar pagos y otras transacciones contactless, Apple ha decidido abrir su chip NFC a desarrolladores externos. Esto significa que, por primera vez, podremos usar servicios y aplicaciones que no sean Apple Pay o Wallet para realizar pagos, abrir puertas o gestionar billetes electrónicos.
La evolución de Apple Pay: De monopolio a apertura
Desde su lanzamiento en 2016, Apple Pay se ha consolidado como el método predilecto para pagar con iPhone en comercios físicos. La facilidad de uso, la privacidad que ofrece al generar números independientes para cada transacción, y la integración con el ecosistema de Apple lo han convertido en un estándar. Tanto es así que muchos usuarios, como yo, han abandonado el efectivo y las tarjetas físicas, utilizando su Apple Watch o iPhone como única forma de pago.
Sin embargo, la exclusividad de Apple Pay y la app Wallet también ha generado críticas, especialmente por parte de aquellos bancos y empresas que no han adoptado estas tecnologías. Aunque Apple ha intentado integrar soluciones específicas, como las llaves digitales de coches BMW o los sistemas de transporte público en ciudades como Nueva York y Londres, la realidad es que muchas de estas funcionalidades solo están disponibles en mercados selectos.
iOS 18 abre nuevas puertas con una API revolucionaria
Con la llegada de iOS 18.1, Apple ha decidido romper esta barrera y ofrecer una nueva API que permitirá a los desarrolladores utilizar el NFC del iPhone sin necesidad de pasar por Apple Pay o Wallet. Esta API, que estará respaldada por el chip Secure Enclave, permitirá a los usuarios realizar pagos, utilizar llaves digitales, gestionar billetes y mucho más directamente desde aplicaciones de terceros.
Esto no solo aumenta la practicidad para los usuarios, sino que también abre un abanico de posibilidades para desarrolladores y empresas que antes estaban limitadas por las exigencias de Apple. Por ejemplo, en Barcelona, ya se ha confirmado que la tarjeta de transporte T-Mobilitat podrá ser utilizada a través de esta nueva API, algo que hasta ahora solo era posible en dispositivos Android.
Disponibilidad global: Un despliegue progresivo
Esta apertura comenzará en algunos mercados selectos, como Australia, Brasil, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, pero se espera que llegue a más países y regiones a lo largo del próximo año, con la Unión Europea probablemente liderando la segunda fase del lanzamiento.
Con este cambio, Apple no solo democratiza el acceso a su tecnología NFC, sino que también responde a las demandas de un mercado que necesita más flexibilidad. En un mundo ideal, todos los bancos y fabricantes de coches se integrarían con Apple Pay o Wallet, pero esta nueva apertura muestra que Apple está dispuesta a evolucionar y adaptarse a las necesidades de sus usuarios.
¿Será esta la primera de muchas aperturas en el ecosistema de Apple? Lo cierto es que, con cada actualización, el iPhone se convierte en una herramienta más versátil y potente, capaz de adaptarse a un mundo en constante cambio. La era de los pagos sin Apple Pay ni Wallet ha comenzado.